Algo de literatura; no-basura.

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Pecesita Voladora


Bueno, ahora que finalmente pasé semestre, me he dado el tiempo de leer algunos libros recomendados, porque por si no lo parecía, me encanta leer.


No es mi intención presumir de ello, pues mi selección de libros es completamente variada y aún no sé cómo hacer una buena crítica o identificar qué clase de libro es, pero eso no evita que me "aviente" mis buenas leídas de vez en cuándo.


Paulo Coelho


 Sí, bueno, y aunque varios se van a sentir ofendidos por mi próximo comentario, debo decir del modo más sobrio y sensible posible. ¡me cagas Coelho! 


Pienso que en algún momento de mi desarrollo, pre-puberta fui una niña muy verde y muy buena; no quiero decir que sea mala, sino que era más buena de lo que soy ahora, pero supongo que es común ¿no? la niñez, inocencia y esas madres hacen que la conciencia te joda cada vez que hieres a alguien; sentimiento que supongo se va agotando conforme se crece. Pero bueno, el punto es que existen 3 motivos por el cuál alguien leería un libro de superación personal:


1 Lo necesita, y planea encontrar su espiritualidad interior para poder expresar su máximo potencial de bondad con absolutamente todas las personas.


2 Le gustan los cuentecillos verdes del autor mas no enfoca su perfil a hacerlo encajar con la mentalidad del protagonista.


3 No tenía otra cosa qué leer.


En mi caso debo confesar vergonzosamente que Coelho sí me clavó con "El alquimista" más que por "la motivación espiritual" porque me gustan los textos detallados, y bleh, pero me ardió saber que había gente que realmente compraba los libros de éste autor como si fuese el mismo dios, chingá, yo creo que confían más en la espiritualidad de Coelho que en la biblia, siendo que Coelho seguramente escribe conforme lo que observa en su entorno. Por ejemplo:


*Arbol, *Niño, *Hombre, *Viejo, *Soledad, *Dinero.


Había una vez un árbol grande y frondoso cuyas hojas resplandecían en una perfecta madurez, bajo él jugaba un niño tranquilamente mientras un hombre caminaba junto a él y un anciano los observaba, entonces se dio cuenta de que era infeliz por haber sido un viejo avaro durante su vida, y se dio cuenta de lo poco necesario que es el dinero, pues no compra la felicidad del hombre sino solo comodidades, entonces el anciano, se comparó con aquél gran árbol frondoso, que a pesar de no poseer fortuna era bello y grande, por el simple hecho de existir.


¿Ven que es bien pinche fácil? Es una bonita historia que inventé en menos de 2 minutos, gratis, con moraleja, y que la tome al que le llegue. Pero... ¿Enriquecerme? ¿Con un consejo? ¿Hacia quien necesita de ayuda? . . . que pinche hueva.




Gabriel García Márquez.


¿Saben? a mi me gusta bastante cómo relata sus libros él por un hecho muy personal. Me recuerda a mi bisabuelo, cuando leo sus libros me imagino sentada a su lado en el patio lanzándole migajitas de pan a los pájaros que se amontonaban a nuestros pies mientras me contaba cuentos, jaja sí, es algo realmente especial,  además me agrada bastante el modo sencillo e inteligente de narración, sin el menor ego ni prepotencia, es capaz de atraparte con una lectura, creo que es y será siempre uno de mis autores preferidos.


Herman Hesse


Herman, Herman Hesse, hasta hace unas cuántas semanas hubiera escrito una verdadera reseña sobre mi opinión sobre él, positiva claro, pero creo que ahora mismo estoy ahogada de Herman Hesse, empalagada, y harta, leí tanto sobre él, que necesito urgentemente leer un buen libro basura como los que guarda zovec del "manual del perfecto ogt". 


Y no es que quiera criticar a Hesse, de hecho si supusiéramos que sólo he leído "Demian" y "El lobo estepario" podría decir que es uno de mis autores favoritos, pero después de leer "El último verano de Klingsor" y "Siddhartha", me harté cabrón de Hesse, creo que si no paro de leerlo ahora llegaré a odiarlo. Definitivamente Demian es uno de mis libros favoritos pero, después de notar que todas sus obras se caracterizan por dos personajes principales: El sujeto 1, un tipo normal que conoce al sujeto 2 que elogia constantemente la actitud y físico del sujeto 2 y el sujeto 2 que es "especial" algo prepotente, superior, guapo, capaz de percibir y saber cosas que la "gente común" no puede.


No me desagrada ello, como lo menciono antes, en "Demian" fue perfectamente aplicable,  pero ¿en los otros tres? o sea... wey, ya bájale. Además de que supongo que esas dos son sus únicas buenas obras, pues las demás o al menos las que he leído están de hueva es más reflexión y meditación, más como Coelho pero en mamón. Además tengo mis firmes sospechas de que Hesse era homosexual tapado.


Ahora entiendo porqué mi tía insistía tanto en que no leyera a éste autor, supongo que por la edad, puberto-adolescente llegas a meterte cabrón con el protagonista, y eso es peligroso, pues aparte de sentirte superior, y creer que el mundo "es un pendejo" te aíslas de "la gente común" y bleh, no sé, yo no lo experimenté. ¿o sí? :O


V.C. Andrews


Según uno de los libros no estaban seguros si el autor era hombre o mujer, pero su saga "flores el en ático" fue la primer novela negra que leí y que me dejó picadísima. Aunque pienso que el interés de la historia fue en  declive a partir del tercer libro, y el cuarto ya no lo leí, también me empalagó.


Patrick Süskind


La única obra que leí de él fue una comercial, " El perfume" y como me gustó bastante, he decidido no leer ninguna obra más para no empalagarme o terminar desepcionándome del autor como me sucedió con Hesse, tal vez sea una actitud poco madura, pero jajá me vale madres. tengo mis razones. :)








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Hace un par de días recordé un libro que citaba mucho un ex-lector "el libro vaquero"  lo busqué en una librería y pregunté por él, el error de mi vida fue no haber googleado antes el título, una mirada desaprobadora de una anciana me envió al subsuelo al buscar un libro pornográfico.




Saludos lectorfish, espero que se animen a leer o no leer alguno de mis citados, les escribiría más pero es tarde y tengo sueño. Que tengan una excelente semana.

La huída.

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Pecesita Voladora


Quisiera cambiar un poco el género del post, así que por favor pónganse serios.


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Hoy por la tarde unos primos me invitaron a una fiesta en Saltillo, yo muy gustosa, comencé a arreglar mis cosas, y sin la intención de quedarme más de un día, no cargué conmigo mas que un bolso de mano grande en donde introduje un pesquero pijama, un ligero cambio de ropa para el siguiente día, mi cartera, en la que llevaba $500 sin identificación alguna, pues la que solía cargar conmigo era un inservible gaffete de la preparatoria que le intercambié a mi novio por el suyo, por el simple gusto de poseer una imagen del otro, en donde ambos lucíamos ridículos y con cara de sueño. 
Llamé a una amiga para preguntarle si le gustaría acompañarme, nunca se lo había pedido a ella, pero últimamente había sido muy apegada a mi, a pesar de ser un par de años menor que yo, se llevaba muy bien conmigo. Su madre aceptó que ella me acompañara, siempre y cuando pasáramos a visitar a unos familiares de ella que también vivían ahí, y al hacerlo, le proporcionara toda clase de datos, como direcciones, teléfonos y nombres de personas con las que nos encontraríamos. Yo, sin ningún problema acepté.


El transcurso del viaje fue tranquilo, no tuvimos problema alguno con ello, y al llegar a nuestro destino pedimos un taxi para dirigirnos a visitar los familiares de mi amiga. Ella afirmaba tener mucho tiempo sin visitarlos, así que tuve que darle señas al taxista de cómo llegar pues parecía no estar seguro de la ruta más cercana. Al llegar ya se acercaba la noche, y pude notar que el lugar al que habíamos llegado estaba al menos a unas 14 cuadras de la casa de mis parientes. 


Tocamos la puerta del lugar, y una mujer de apariencia asustada abrió la puerta, mi amiga intentó presentarme   pero la mujer, al reconocerla le pidió de inmediato que se marchara. Yo no entendía lo que estaba pasando, así que intenté explicarle la petición que me habían hecho los padres de mi amiga al llegar ahí, y lo importante que era darle mis datos, ya que esa había sido la condición de su madre para permitirle acompañarme. La señora disgustada me arrebató la hoja en la que yo llevaba anotados todos los datos que yo ya había preparado de antemano, y me ordenó que nos largáramos. Yo, sin entender lo que pasaba retrocedí unos pasos, pero al hacerlo escuché los gritos de ella al ser tirada del cabello por un hombre alto y con sobrepeso que al parecer se encontraba en estado de ebriedad, noté cómo le arrebataba la hoja que ella me había quitado antes, e identificó al instante a mi amiga, la tomó por la cintura cuando ella intentó correr y la besó en la mejilla torpemente, yo  no estaba segura de qué hacer, quería correr, esconderme, ir por la policía, pero no quería dejar sola a mi amiga con ése hombre, decidí que era mejor correr y buscar a la policía, pero para cuando lo decidí, el hombre me sujetaba fuertemente la muñeca. Nos hizo entrar a la fuerza en su hogar, y nos empujó contra el sofá, caminó por la sala unos segundos y sacó un par de fajos de billetes de los bolsillos de su saco, después otros cuatro de los bolsillos internos, y finalmente otros dos de los bolsillos de los pantalones, éstos no estaban atados con nada, así que al dejarlos caer al piso, ellos se desparramaban por doquier, yo jamás en mi vida había visto tanto dinero junto en un solo sitio, pues en el conjunto de billetes, el menor de ellos era de $200, el resto eran $500 y billetes de $1000, lo que nos puso muy nerviosas y asustadas. El hombre parecía haber entrado a ducharse, y la mujer corrió deprisa a lo que parecía ser la cocina por una pequeña llave que ocultaba en un frasco, forcejeó la puerta un poco mientras la abria, y nos obligaba  a salir, mi amiga pensó en ella, y le dijo que fuera con nosotras, a lo que ella molesta le  dijo que ¡no perdiéramos más tiempo, que nos largaranos! me agaché deprisa y tomé unos cuántos billetes pensando que podrían ayudarnos a escapar, pues la maleta de mi amiga se había quedado dentro de la casa. Y mientras salíamos otros dos hombres mayores se acercaron a nosotras, intentamos correr pero nos cerraron en paso al notarnos asustadas, uno de ellos tomó a mi amiga por la cintura y la tironeó hacia adentro de la casa nuevamente, mientras que el mayor de ellos me sujetaba del brazo, olía mi perfume, se acercaba a mi y al notar mis manos llenas de billetes, se acercó a mi oído y me dijo con una voz dulce: -Pequeña ladrona.  Dicho ésto, me lanzó al piso contra la pared, sacó de su bolsillo un encendedor, abrió la tapa, éste permaneció encendido, y me lo arrojó al cabello, sentí cómo éste ardía en segundos, y el horrible olor que emanaba, los ojos se me llenaron de lagrimas y . . . 
. . . desperté.