Pecesita Voladora
Reglas del juego
Pecesita Voladora, Pankoala, Peyote, Ser supremo, Andrea, Jady, Enemigo, Lex, Deliarte, Mamba,
Moraleja: Si quieres investigar una casa donde ocurrió un asesinato. . . solo descubrirás anormalidades si vas de noche, por todas las estupideces que harás sin ver.
Reglas del juego
TERCERA RONDA
¿Porqué el tema?
Pues... ¡porque está de moda!
Y es cierto....
Al paso del tiempo los asesinatos abarcan en gran extensión a lo que solíamos llamarle "paz". Al grado de aceptar estos hechos como algo "común" en nuestra vida cotidiana, hay que ser realistas... hoy en día a nadie le sorprende escuchar por los medios que "x" o "y" personas murieron en "x" condición por "y" motivo. Pero debemos tener presente el riesgo que ello abarca y el peligro en el que todos nos encontramos. (según las noticias).
Tan solo espero que éste rollo de los asesinatos no se vuelvan tan usuales para la gente como que un niño al pasear por un parque. . .
Niño -¡Mamá, mamá, ¡balón!
Mamá -No cariño, esa es una cabeza. Repite después de mi: CA-BE-ZA. :)
Y al quedarme totalmente sorprendida de lo complejo que es el tema que lex eligió, me limitaré a contarles una TENEBROSA HISTORIA DE TERROR.
Llamada: La tenebrosa historia de Heidi. Mataron a Heidi. Heidi muerta. ¿y Heidi?
El asesinato de Heidi
Un día común, ma-pez se encontraba de visita en la casa de su abuela, quien le mostraba cómo tejer un tulipán en punto de cruz. Ya eran pasadas las 6 cuando un grito estruendoso interrumpió su concentración.
La abuela le pidió a ma-pez que aguardara en la habitación, mientras ella salía a ver lo que sucedía. Al salir a la calle, mirar hacia un lado y otro de la misma, no encontró nada diferente en ella, por lo que regresó a la habitación con mi madre pensando que se trataba de alguna niña jugando.
Al paso de las horas ma-pez se aburrió de los tejidos y le pidió permiso a la abuela de visitar a su vecina, (la niña de enfrente), la abuela se lo permitió, no sin antes advertirle mirar hacia ambos lados de la calle al cruzar, mi madre asintió, y se dirigió en busca de su amiga.
Al llegar a la casa, tocó el timbre un par de veces a pesar de que la puerta de entrada se encontraba entre abierta, pues la abuela le había mencionado que era mala educación no tocar una puerta o un timbre antes de entrar. Así ella esperó por algunos minutos para finalmente desobedecer las normas de educación de la abuela, y tentada por la puerta abierta, le dio una patada fingiendo que ésta se había abierto sola. Entró con cierto temor de ser sorprendida por la madre de su amiga, pero al echar un vistazo a lo que solía ser el recibidor notó cómo todo el decorado de la casa se encontraba destrozado, las lámparas en el suelo, la vajilla quebrada, las cortinas tironeadas y los adornos por doquier. Ella evitó creer lo que era obvio, y trató de imaginarse a sus amigas jugando a destruir todo dentro de la casa, pero sus optimistas pensamientos se evaporaron al ver manchas de sangre en la pared y en el piso.
Entró con cautela, esperando ver a Heidi o johana con una gran cortada por desobedecer a su madre de no jugar con los objetos filosos. Y temerosa, siguió con la vista las manchas de sangre que habían, caminó a través de la casa, atravesando el recibidor, rodeando la mesita de centro de cristal rota, pasando junto a la sala, la cocina, y los platos rotos, lo observaba todo, tal vez por miedo, tal vez por simple morbo, y así recorrió lenta y temerosamente el lugar hasta llegar al baño, en donde esperaba no encontrar nada por "ser el baño". Abrió lentamente la puerta, tratando de no hacer ruido, y pisando con cautela evitando romper más los cristales que ya estaban rotos. introdujo primero la cara, mirando al piso, después el torso, y al volver el cuerpo vio lo que no debió haber visto. . . era Heidi, colgada de el tubo de la cortina con un cable de lo que parecía ser una grabadora, y sus pies flotando a unos centímetros de la superficie del jacuzi. Intentó gritar pero la voz no le salía, no podía dejar de ver aquél rostro morado y lastimado, sus brazos manchados de sangre, como si antes hubiera luchado, y las uñas rotas por la mitad de los dedos de sus pies también sangrando, como si hubiese corrido descalsa sobre los vidrios que ella antes había esquivado. Las piernas le flaquearon y cayó muda al suelo de cuclillas, intentó retroceder arrastrándose, pero el pánico que le provocaba el ensuciar su vestido con la sangre de lo que quedaba de su amiga, le impedía moverse con agilidad. Apenas pudo girar su torso cuando vio abajo de la mesa a lo lejos a Johana abrazada de sus rodillas, también llena de sangre, mientras se mesía descontroladamente con la mirada puesta en el vacío. Ma-pez se acercó hacia ella e intentó hablarle, pero sus voz no era escuchada por Johana, al parecer, ni si quiera había advertido su llegada. Mamá salió corriendo del lugar en busca de ayuda y regresó a la casa de la abuela llorando y señalando la casa de enfrente.
La abuela entró al sitio y al ver la horrible escena solo cubrió su boca con la mano y llamó a la policía.
La madre llegó a casa destrozada, para éste entonces ya habían enterrado a la niña, mientras que la hermana mayor (Johana) quedó dañada psicológicamente. Hasta la fecha no habla, y al parecer no comprende lo que escucha.
Dice la gente que el tío de Heidi fue quien cometió el crimen, (el hermano de su padre) quien había tenido problemas poco antes con la madre de Heidi. Otros dicen que fue su propia hermana quien cometió el asesinato, tal vez por envidia, tal vez por celos, pues Heidi era una pequeña rubia de ojos verdes, mientras que Johana en algunas ocasiones había sido burlada en el colegio por su tosco porte y piel morena.
Nadie sabe exactamente lo que pasó. Lo que es cierto es que ellas existieron, y que mamá se entristece al recordarlo.
Hace algunos años fui con mi prima a Saltillo a visitar a mi bisabuela, nos reunimos en la sala y mamá comenzó a contarnos ésta historia mientras nosotras veíamos fijamente la casa donde había ocurrido todo. Al terminar su relato, mi prima y yo nos miramos una a la otra con cierta picardía, ambas sabíamos lo que queríamos, y también pensábamos lo que la otra.
Esperamos a que anocheciera (porque eso lo hacia mas terrorífico), fingimos haber superado la historia, pero en realidad moríamos de ansias por entrar. Buscamos linternas, ropa cómoda, tennis, y una soga. (aún no sé para qué era la soga). Pasadas las 8:00 p.m. dijimos que iríamos a pasear con las amigas de mi prima. Pero nuestra dirección al salir de casa terminó cruzando la calle.
Un barandal grande nos permitía ver el patio descuidado, con hierba muerta y mosaico de mármol, jalamos el barandal un poco por la esquina inferior derecha y pudimos pasar no sin rasparnos la espalda con la pared. Al estar dentro ambas sentimos la necesidad de correr, pero nos propusimos verlo solo como un juego, caminamos despacio hasta llegar a la enorme puerta de madera que estaba ante nosotras, nos visualizamos como lo habría vivido mi madre al buscar a Heidi, me apresuré a abrir la puerta, con mi navaja lista para forzar la cerradura, pero me sorprendió ver que la puerta no tenía puesta llave, y solo tuve que girar la perilla un poco para permitir el chirrido que emitió al abrirse. Entramos despacio y muy juntas, cerramos la puerta y encendíamos las linternas, recorrimos lentamente el sitio imaginandonos en dónde se encontraban todas las cosas de la historia, pero ya no había muebles, imaginé que al haber pasado tantos años bacía, alguien ya había forzado la puerta, lo que explicaba que estuviera abierta, no habían muebles, no había nada, pero en las paredes pudimos ver grafittis y algunos restos de basura en el piso. Continuamos caminando, tomadas del brazo, y llegamos a la cocina, era enorme, no nos causaba miedo, salimos de ahí. había otra puerta, la abrimos, las paredes tenían azulejo, al ver ésto las dos sentimos un escalofrío, era el baño, tal vez donde había ocurrido todo, entramos, y al estar adentro lo vimos, era el jacuzi, más bien parecía tina de baño, pero hecha a cemento unos 90 centímetros bajo la superficie del suelo, y en la pared, sobre el jacuzi, el tubo de metal donde la habían colgado. No pudimos evitar imaginarnos la escena, salimos corriendo, nos detuvimos en seco al escuchar un ruido en el techo, nos miramos una a la otra, y decidimos subir, pisamos con cuidado las escaleras de madera que rugían al contacto con nuestros tennis, algunos escalones estaban rotos. Al llegar a la cumbre paseamos las linternas por todo el lugar antes de elegir a donde nos dirigiríamos, entonces el ruido volvió a escucharse, ésta vez supimos de dónde provenía, y nos acercamos a la puerta que ocultaba el sonido. Ésta vez yo no fui tan valiente y fue ella quien abrió la puerta, yo me encubría tras su espalda encorbada esperando saber de lo que se trataba. Alumbramos con las linternas y lo supimos: era el cuarto de Heidi, las paredes estaban descuidadas, tenían un papel tapiz rosa sucio con muñecas dibujadas, habían tubos de lo que parecía ser una litera, y estaba el closet, mi prima se acercó al closet y lo forzó para abrirlo, yo le ayudé, dentro de él había ropa al parecer de niña, claro que la tela estaba podrida y sucia. Para éste entonces a mi me faltaba al menos un segundo más de miedo para hacerme pipí y salir corriendo orinada, pero mi prima quería alcanzar la última repisa porque estaba segura de haber visto algo. Yo le rogué que nos fuéramos casi llorando, y ella al parecer no me escuchó; tal vez me hubiera ido sola si no hubiera tenido tanto miedo. Pero me quedé a ayudarla a alcanzar lo que sea que eso fuera para poder irnos, ella era mayor que yo, si ella tenía 11 años yo debía tener unos 9. Le hice un columpio con mis manos y la ayudé a subir a ellas para ver lo que había encontrado. El peso me mataba, pero a los pocos segundos me dijo con una voz que me estremeció:
-Pez. . . ¡encontré a Heidi!.
(yo por alguna estúpida razón me imaginé que se había encontrado a Heidi destazada o la cabeza de Heidi, o al fantasma de Heidi diciéndole "ven" con el índice). Así que grité como nunca, la dejé caer, ella se golpeó, y mi agudísimo grito hizo que un gato gris saliera corriendo del armario pasandonos sobre los pies sin haberlo visto porque habíamos tirado las linternas. Mi prima entró en pánico con mis gritos y el gato corriendo sobre sus pies que tomó una linterna y corrió como loca saliendo de la habitación para salir cuanto antes de la casa. Yo estaba ahogada en pánico también, no sabía si llorar, gritar o correr, así que hice todo al mismo tiempo, y al salir de la habitación de Heidi, escuché cómo mi prima se partía la madre caía en las escaleras, yo corrí y salté los escalones de 3 en 3, hasta tropezar en el último escalón con mi prima en el piso, lo que me hizo caer a mi también, nos arrastramos velozmente jalandonos una a la otra para salir antes de la casa y luchamos unos segundos con el portón que estaba muy estrecho para pasar ambas, corrimos a nuestra casa y ambas llegamos hasta la última habitación para escondernos juntas bajo la cama.
Al siguiente día, cuando contamos a mi mamá y la bisabuela todo lo que habíamos hecho tuvieron un ataque de risa, lo que nos tranquilizó a nosotras, finalmente ella me preguntó ¿porqué había gritado?, y yo le dije que porque ella dijo que había encontrado el cuerpo de Heidi, a lo que ella respondió dandome un zape que se refería a que había encontrado "unas fotos de Heidi". Después dedujimos que el ruido que escuchábamos había sido el gato que había salido corriendo al asustarse porque yo grité, pasando sobre los pies de mi prima quien se asustó más y corrió, tropezándose con los escalones rotos de madera hasta llegar al piso.
13 sabios comentando:
pez tus post son bien largos y aburridos wey no se como ganas? deberia ganar yo
Los blogs son para leer we... si no te gusta vete al twitter y reduce tus comentarios a 200 caracteres ;).
jajaja tecnicamente son 140 :D jajaja ok no aaaaaaaaah me dio un buen derisa lo de C-A-B-E-Z-A!!! jajaja xD
aaaaah pobre heidi u_u (pero...qien le pone heidi a su hija????)
aaah yo qeria participar u_u
rAwWr!!!!
"¡encontré a Heidi!" ¿a quién se le ocurre decir eso en una casa donde fue asesinada una niña que se llamaba Heidi?
Tuve una visión donde contemplaba el post perfecto, un post que debía ser publicado para los bloggames, y que yo debía votar por él, porque era perfecto... pero este no es.¬¬
Naaah, es genial, voto por ti enferma...
O:!
Apoyo al Enemigo... srsly, a quién se le ocurre? Aún por más miedo que tuviera, diría específicamente "mira! fotos de heidi!"
je!!
En fin, también me lo picshurié todo, todito, con soundtrack y todo eh! ;D
Buenísimo blog, el punto con habermelo picshureado fue que tal vez lo llevé demasiado gráfico y ahora tengo pesadillas (soy una nena!!!!)
je!
"encontre a heidi" panicoooo!!!!!!! no vuelvo a leer tus post estan de miedo xD
buenisimo ;)
kiero participarrr, kada kuando se suben los blogss? o ke ondaaa
Qué bueno que no leí tu post ayer. De miedo. Encontré a Heidi!
Chingue a su madre, yo me hubiera orinado en ese momento, tirado al piso y puesto a rodar. Jajaja
Buajajajajaja....¿Como rayos se le ocurre decir que encontró a Heidi?
También me quede muerto de la risa con lo de ca-be-za, jajajajaja, te pasas de cómica, XD
Estuvo buenísimo el relato del asesinato, aunque algo absurdo el de las niñas...pero eso les pasa por metiches.
Si a mi me hubiese pasado eso definitivamente aun seguiria orinado jajaja, quedo chido tu post
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH juju bueno me metere a la segunda ronda :D
(jaja pa qe mis fans se enteren juju)
x cierto, (perdon mi ignorancia y todo...peroooo) cuando es la 4º ronda??
RaWwR!!!
Yo siempre he querido entrar a una casa abandonada, pero no sé si me atrevería a hacerlo de noche :P .
De lo que estoy segura, es que tengo que hacerlo alguna vez...
P.D. 2 días después, pero ya está mi entrada :P .
¡Saludos!
jajajaja muy bueno. voto por ti
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